Son momentos de rabia, de frustración. En los que no puedes hacer otra cosa que meterle un par de puñetazos al desafortunado peluche más cercano. Tienes ganas de gritar, de romper algo... y lo único que rompes es a llorar. Y pensar que no puedes hacer nada, por ayudar a esa persona, por hacer que piense como tú quieres que lo haga, sabes que es imposible que se solucione, que se arregle un poco...
Y es que no siempre salen las cosas como tú quieres, no puede ser siempre todo perfecto. Y si él no te quiere, pues te aguantas, si eso no te sale, pues te jodes. Te tragas la rabia, y sigues adelante, como siempre. Aunque sólo sea porque no te queda más remedio.
And this is how can I feel tonight. |
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