''Si lloras por no ver el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas.''

miércoles, 22 de febrero de 2012

Lo mejor del mundo.

Gracias, gracias por todo.
Por esas comidas en las que nadie se acababa todo el plato, las peleas por un sitio en la mesa, las ensaladas eternas, las mezclas extrañas en el agua...
Por esos ratos de ''descanso'' en los que el sueño y el dolor de espalda podían con nosotros, pero que lo vencíamos a base de una pelota, un par de canciones a voz en grito, y esas paridas que sólo se pueden soltar con gente como vosotros. 
Por esos ensayos tan, tan especiales, en los que cada vez que levantaba la cabeza, tenía alguien en quien fijar la mirada, y sentirme llena, sentirme parte de algo. Disfrutar de Rossini dándolo todo, reirme de Alfonso, y creerme la persona más afortunada del mundo. 
Gracias por esas noches de jaleo, con risas, chistes malos, policías y ladrones, los puñeteros trenes, los intentos de canon de Pachelbel y de tango con invitados como momias y travestidos, y unas conversaciones inolvidables.

Esos momentos perfectos que nos han unido tanto, que han atado unos lazos que aunque la distancia y el tiempo intenten aflojar, nunca conseguirán deshacer.


 Todos habéis tenido un papel esencial en estos cuatro días. Los que he olvidado, y en los que he pensado demasiado. Los que ni he mirado, y los que no podía pasar un minuto sin ver. Los que no he querido lo suficiente, y los que he querido con todo mi corazón.
Gracias por compartir conmigo vuestro amor por la música, y una amistad que no tiene precio.

Ya sé que ahora mismo soy la persona más cursi que existe sobre la faz de la tierra, pero necesitaba soltarlo de alguna manera. Gracias por aguantarme, sois los mejores. Os quiero.

miércoles, 8 de febrero de 2012

No Arms, no Legs, no Worries!

Nick Vujicic.
Australiano de 28 años, sin brazos ni piernas pero, como él dice: con "mi muslito de pollo" (dos dedos del pie izquierdo)
Nick rogaría por unos brazos y unas piernas, sufrió acoso en el colegio y a los 8 empezó a plantearse el suicidio.
"De niño, yo pensé que no tenía sentido mi vida, que no estaba destinado para hacer algo importante, pero gracias a que me caí y me equivoqué muchas veces que estoy ahora aquí"
Cambió, estudió una carrera y en la actualidad es predicador cristiano, realiza muchas charlas y es director de un centro para discapacitados.
Nick escribe en el teclado, se lava los dientes, se hace un huevo frito, nada en la piscina, hace surf, lanza bolas de tenis, juega al golf, al futbol....
"Lo peor es ponerle límites a Dios, meterlo en una "caja". Yo creo que Dios me creó para dar un testimonio de Él: fortalecer e inspirar a otro para que usen su máximo potencial y que no permitan que nadie les impida continuar el camino para alcanzar sus sueños y esperanzas"
Maldito crack.